domingo, 11 de mayo de 2008

ENCUENTRO CON LOS LIBROS.

El domingo día 11, Onda Jerez Televisión, a partir de las 9.30, al menos, después del especial por el Rocío, en Onda Jerez Televisión, programa Encuentro con los libros. con la indocente presencia de de nuestras camaradas líricas, Rosario Troncoso y Blanca Flores. Lee aqui la reseña que Rosario Troncoso hace en su Blog " El Atico de los Gatos" sobre dicho programa.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Crónicas de las Lecturas Indocentes en Paterna. 9 de Mayo

CRONICA - hospitalaria- DE PACO VELAZQUEZ

Cuando amanecimos los indocentes en Paterna de Rivera, la pequeña y desconocida localidad de la Janda nos acogió desperezándose con el cielo algo desapacible.
Allí estábamos Paco Rodríguez, Jorge Garrido, Juan Francisco Delgado, Blanca Flores, José Aurelio Martín (acompañado de su inseparable guitarra y de su amigo Benito a la flauta), Manuel Bernal y Paco Velázquez.
En primer lugar, nos tendió la mano el instituto, donde nos esperaban, algo adormilados, los chavales de 1º y 2º de ESO. La idea consistía en homenajear a las escritoras de la Generación del 27. Por ello, cada uno de nosotros eligió varios poemas de las autoras y algunos propios.
Comenzó Paco Rodríguez leyendo poemas de Concha Méndez, para continuar con unas nanas dedicadas a su hijo, a las que siguió una reflexiva adivinanza sobre la “o” que hizo despertar definitivamente a los asistentes, y el poema infantil del conejito.
Por su parte, una vez animados por Paco, Jorge Garrido eligió también a Concha Méndez y a Gerardo Diego (con unos poemas sobre los pueblos de Cádiz). Y nos confesó un secreto, si a él le preguntaran ahora (si fuera niño), que qué querría ser de mayor, diría que pastor. Y nos recitó un poema propio sobre esta apasionante profesión. Finalizó su recital con su poema “Menudeces”.
Juan Francisco Delgado dedicó su intervención a Gerardo Diego (“El gato”) y a Manuel Altolaguirre (“La lluvia”), para continuar con varios poemas de su cosecha.
A continuación Paco Velázquez leyó un escrito de Carmen Conde y su poema “Por los cuatro vientos”, dedicado a Paterna. Y Blanca Flores, por su parte, leyó el poema “Quisiera tener varias sonrisas”, de Concha Méndez. Como poemas propios eligió “Hijos” y el interesantísimo “Humos”, que explicó detenidamente a los asistentes.
Finalmente, José Aurelio y Benito nos hicieron deleitar y acompañar a todos, en su intervención cantada del poema “Nunca entré en Granada”, de Alberti (en versión de Paco Ibáñez). Y cuando estaba ya más entusiasmado el personal, debido a que el reloj se mostraba implacable, tuvimos que partir raudos hacia el centro de primaria.
Allí, ya en caliente, Paco Rodríguez revolucionó al auditorio con la adivinanza sobre la “o” y continuó con otros de sus poemas infantiles. Y Jorge no iba a ser menos, alentando a participar a todos los niños y niñas con su poema “¿Qué hay debajo de la cama?”, mientras que debíamos repetir el estribillo “Las babuchas de la abuela”. Cambiando de temática, Juan Francisco dedicó uno de sus poemas a su padre agricultor y, tras una breve intervención de Blanca y Paco Velázquez (“La vaca Paca”), José Aurelio hizo intervenir, con su guitarra entre las manos, nuevamente a los alumnos y alumnas, repitiendo el conocido estribillo del poema de Alberti “A galopar” (en versión de Paco Ibáñez).
Después nos dirigimos todos a la Escuela de Ed. Infantil El Llano, de la que es director Paco Velázquez, donde admiraron los murales realizados por los niños y niñas de 3 a 5 años, sobre autoras de la Generación del 27 (Josefina de la Torre, Concha Méndez y Ernestina de Champourcin) y las exposiciones sobre Lorca y La Generación del 27, tras lo cual, repusimos las fuerzas con un desayuno.
Finalmente, en la Casa de la Cultura nos esperaban los alumnos y alumnas de 3º y 4º de ESO, en la que continuamos con las lecturas de poemas propios y Manuel Bernal nos deleitó (¡ay que pena que el tiempo no dio para más!) nos deleitó con una interesantísima charla sobre diferentes anécdotas del nacimiento de la Generación del 27.
Para cerrar el acto, Blanca Flores presentó nuestro libro “Antología de los autores docentes de la provincia de Cádiz”, entregando un ejemplar al ayuntamiento que también nos acogió y que obsequió a cada uno de los indocentes participantes en las lecturas con una placa.
¡Y nos fuimos a comer al Perro de Paterna!... Jamón, queso, venado, conejo, retinto…
En fin, una intensa y emotiva jornada en la que todos quedamos satisfechos y animados a continuar en nuestra andadura de indocentes.
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SEMBLANZAS LITERARIAS Y CRONICA - encendida - DE JOSE AURELIO MARTIN
Juan Francisco Delgado, Paco Rodríguez, Blanca, Jorge Garrido, Paco Velázquez, Jose Aurelio Martín, poetas, indocentes, dignas espadas de la palabra, creyentes, decentísimos, en Paterna, Cádiz, en una mañana de mayo a punto de romperse en tormentas y levantes. Juan Francisco Delgado es un poeta sucinto, entre Cernuda y Bécquer, muy acendrado de palabra, rápido, canta un blues y en realidad dicta un poema, lírico, lejano de ideas, corto de prosaísmos, poeta que esconde cosas pero que transparece muy límpido en su poesía. Paco Rodríguez tiene muy cogido el difícil estilo infantil, entre la nana y el juego, la adivinanza mistérica y la canción sonora, poeta risueño de asonancias, colmenea en la tradición y en los panales del entusiasmo, poeta luego muy juanramón en la poesía de adultos, muy afanado en raptar la Belleza juanramoniana y sorprenderla en todas sus desnudeces. Blanca, poesía hembra que quiere decir, denunciar, cantar, poesía de verso largo y galopante que quiere calar, permanecer, remover, poesía muy mujer, entre lo social y lo lírico, Blanca, óleo de Picasso entre rojos violentos y ojos iluminados como candelas nocturnas. Jorge Garrido, poeta sin la melena plateada, como antorcha blanca, de Alberti, pero muy cerca del poeta civil y lírico y social y popular y clásico y vanguardista que fue Alberti, un poeta de verso en pecho, abundante, concienciado, a punto de romperse la camisa, irónico, divertido, más imaginativo que ideativo, poeta creyente y sufriente y sonriente, poeta. Paco Velázquez, con su cabeza persa de infinitas irisaciones y amabilidades, poeta claro, de limpias profundidades, emocionado ante un paisaje y una golondrina, poeta de calidades y calideces interiores, riente, versos a veces delgados como las huellas de las gaviotas en las orillas rubias de los litorales.
Jose Aurelio Martín, poeta menor no obstante que encendido.