sábado, 8 de marzo de 2008

Indocencias de Valentin Navarro

Te me fuiste cayendo como párpados
del mundo que cabía en mi retina
porque no me dejabas ver lo que éramos.
Y pedías al tiempo un milagro
o un instante de paz a mis latidos
hasta dejar caer la arquitectura
que sustentaban nuestros besos.

Deshacías las risas con tus muecas
de muñeca mimada, de niña triste
con boca seria y corazón cansado.

Quisiera regalarte esta mañana
para tomar café sobre tu cuerpo
o hacerte, lentamente, y al llamarte
o crearte, despacio y en voz baja
y en silencio, irías sacudiéndote,
poco a poco, la luz con mis recuerdos

No hay comentarios: